Como es de
todos sabido, el libro llamado la biblia, es la base de todas las sectas
cristianas, desde las más grandes y sofisticadas, como la iglesia
católica, hasta las más pequeñas, como
el “Movimiento de la lluvia tardía” de William Branham. Debido a esta realidad, me voy a dar al
trabajo de proporcionar unas cuantas, de las innumerables evidencias
científicas, que demuestra que tal libro no es más que ficción antigua.
Para ello
me limitare a tres campos científicos: geología, paleontología y genética.
Recientemente
geólogos canadienses descubrieron en Ontario un yacimiento de agua de aproximadamente
1,500 millones de años de antigüedad.
A eso le
podemos sumar el dato arrojado por la paleontología de un extinto animal muy
conocido el Tiranosaurio Rex (gran dinosaurio carnívoro), el cual vivió en
nuestro planeta hace aproximadamente 67 millones de años.
Si tomamos
estos dos datos, entonces se ve fácilmente que la biblia está equivocada, ya
que según dicho libro, nuestro planeta tiene una antigüedad aproximada de 6,000
años.
En el campo
de la genética tenemos que el genetista Sewall Wright, determinó a través de una técnica llamada
deriva genética, que para que pudiese existir una población de seres humanos
tan genéticamente diversa como la actual, el grupo original de personas tuvo
que ser mayor a 10,000 individuos.
Esto
contradice efectivamente a la biblia, que en su texto dice que la humanidad
partió de tan solo una pareja: Adan y Eva.
Desde esta
base se puede deducir dos cosas, o el dios de Abraham se equivocó, o la biblia
es un antiguo cuento de hadas del medio oriente. Dado que no existe evidencia científica que
demuestre la existencia de éste o algún otro dios, me inclino a pensar que la
“sagrada” biblia no tiene nada de sagrado y sí mucho de ficticio.
Publicado en El Nuevo Diario(10/1/2014):http://www.elnuevodiario.com.ni/opinion/307191
Publicado en El Nuevo Diario(10/1/2014):http://www.elnuevodiario.com.ni/opinion/307191
Fuentes: